sábado, 4 de abril de 2009

La raíz de la distorsión

Uno se pregunta por qué los gobiernos argentinos no pueden actuar bien en mas de una dimensión. Por ejemplo, el gobierno de Menem puso límites estrictos a la emisión pero estuvo impregnado de numerosos escandalos de corrupción, el gobierno de Kirchner mejoró notablemente los niveles de empleo pero hizo renacer el antágonismo entre sectores sociales: industria y campo, conflictualizando la paz social y haciendo que el consumidor subsidie industria local.

En la teoría ecónomica se ha dado por llamar seesaw effect al fenómeno que sucede cuando se reemplaza una distorsión con otra, definidieno distorsión como cualquier obstáculo artificial que impide que la economía alcance su máximo potencial.
La convertibilidad eliminó a la inflación como fuente de distorsión. Básicamente la inflación es una distorsión porque impide el libre funcionamiento del sistema de precios y por lo tanto las señales sobre donde invertir puede que no reflejen escaces relativas sino incrementos asimétricos de los precios de los diferentes bienes. La inflación además dificulta la previsión disuadiendo las inversiones de largo plazo que suelen ser las mas productivas, y también es regresiva.
Ésta distorsión conviene a los gobernantes porque les permite recaudar el impuesto inflacionario, y porque como deja que sobrevivan empresas ineficientes (que cobran por encima del costo), es muy factible que el gobierno reciba transferencias por parte de los lobystas industriales.
La inflación como fuente de corrupción fue eliminada en los '90, pero la avidéz de los gobernantes por meter la mano en la lata hizo que los mecanismos de transferencias fueran mas explícitos. Ahora recuerdo como ejemplo el caso de exportación de armas a croacia y quizá alguna privatización.
El seesaw effect ilustra el caso entonces, en el que la política mejora en un sentido pero tiende a empeorar en otro.

En el gobierno de Kirchner, este efecto no tuvo lugar ya que no existieron políticas destinadas a eliminar distorsiones ya existentes.
Los subsidios y los controles de precios fueron usados para mantener el salario real de la clase trabajadora y así, elevar el nivel de consumo agregado. El resultado fue mayor nivel de empleo.

Podemos inferir entonces que la elección de las políticas de los distintos gobiernos depende de la posibilidad de obtener rentas o transferencias y de un parámetro de preferencias que refleja la clase social elegida como target; en el caso de Menem la clase media, en el caso de Kirchner la clase humilde.
Así, Menem eliminó la inflación pero elevó el desempleo, y eligió como fuente de transferencias medios más explíticos. Mientras que Kirchner usa la inflación para elevar el nivel de empleo no calificado (clase humilde) y para recibir rentas de los industriales (apoyo a campañas por ej).

La conclusión a la que llegamos es que ninguno pudo maximizar el nivel de empleo sin usar distorsiones que afecten a otros sectores. Menem no usó distorsiones pero elevó el desempleo y Kirchner redujo el desempleo pero intrudujo distorsiones que afectan al consumidor de clase media (que compra autos por ej), al inversor, y al campo.
Yendo un poco más allá, podemos inferir que no hay forma de lograr dicha hazaña. Por lo que nuestra segunda conclusión es que no es el Estado el que debe pretender maximizar el nivel de empleo, hay otras formas de lograr este objetivo.

Sabiendo esto, el incentivo a implementar políticas distorsivas se reduce notablemente. Aún resta el interés del gobierno por obtener rentas de los distintos sectores, pero con mecanismos institucionales adecuados, esta porción del incentivo también puede aplacarse.

Es verdad que las políticas que buscan la eficiencia en la economía no atacaran la desigualdad del ingreso, pero sí serán propicias para lograr crecimiento, que es condición necesaria para luego corregir inequidades por medio del sistema tributario y de la focalización del gasto público en salud, vivienda y principalmente en educación, buscando igualar las oportunidades.

1 comentario:

  1. Esta muy bueno el post. Durante el gobierno de Kirchner se introdujeron muchas distorsiones. La regulación de las tarifas de los servicios publicos es uno de los ejemplos mas claros. Querían ofrecer una tarifa social y terminando subsidiando a la clase media alta para que caliente la pileta con el gas regalado.

    Creo que la inflación para ellos es una variable que les hubiera encantado controlar. La alta inflación es una implicancia de tener tipo de cambio alto y consiguientemente, salarios bajos (en términos reales) que suben para buscar el salario de equilibrio. Esas reformas que vos mencionas y probablemente otras, algún dia nos puedan sacar de este trade off.

    sabado a la noche y posteando. Un abrazo

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