viernes, 29 de mayo de 2009

Consecuencias de una Moneda débil

El debate sobre qué tipo de moneda conviene tener suele estar dividido entre aquellos economistas pro modelo productivo y aquellos pro mercado.
Los apologistas del modelo productivo escogen subordinar el valor de la moneda nacional a las viscisitudes económicas, de forma tal que manipulan el tipo de cambio a diestra y siniestra buscando siempre que éste sea la principal variable a ajustar para amortiguar los shocks negativos.
El principal expositor de este pensamiento en la Argentina es Roberto Frenkel, quien creé en la posibilidad de mantener un tipo de cambio competitivo casi indefinidamente. Para eso sugiere que sólo hace falta que los pasivos del Banco Central (por esterilización), no superen a sus activos.

Los economistas pro mercado se inclinan mas por darle a la moneda nacional una existencia propia y en lo posible una fortaleza tal que le permita cumplir con su papel de medio de cambio, reserva de valor y unidad de cuenta, funciones básicas del dinero.
Nos llegamos a preguntar por qué hacen tanto incapie en mantener una moneda confiable y fuerte. Nuestro grado de ingenuidad no nos permitió comprar el buzón que quiere vender la izquierda de que sólo se debe a un capricho de la derecha, que ponderaria más los viajes al exterior y la compra de autos importados, entre otras cosas, que el nivel de empleo doméstico.
Entonces, con algo de inducción podemos confiar en que a apartir del resultado final obtendremos la principal razón a nuestro interrogante. Paso a ser mas específico:
La recesión que atraviesa hoy argentina no se debe (como nos quieren hacer creer) a la crisis internacional, sino a desperfectos del actual modelo económico, ya agotado. http://www.jorgeavilaopina.com/?p=302
Como bien dice Ávila, la fuga de capitales parece ser la causa preponderante de nuestra desaceleración económica.
Yendo un paso mas atrás, se desprende que la fuga de capitales se da en semejante magnitud porque nadie confia en la moneda nacional, ni siquiera en momentos económicamente aceptables.

Lo que hubiera hecho un economista pro mercado, por su parte, es dejar flotar libremente (casi sin intervención) al peso, de forma tal que cómo bien explicó Milton Friedman, el mercado actué como mecanismo estabilizador.
Con un gobierno creíble y esta flotación, el peso se hubiera apreciado durante el auge económico, debido a las voluminosas entradas de divisas. Así, creyendo en el peso, los argentinos hubieran vendido dicha moneda por considerar que tenía una valor mayor al de largo plazo. El peso entonces se hubiera depreciado, y en la actual recesión tendería a apreciarse si la gente creyera que, una vez pasado el shock, se dejaría flotar la moneda para que recuperara su valor.
Nótese que no estamos hablando de una moneda super apreciada que atenta contra las exportaciones. Solamente mencionamos cómo un tipo de cambio flotante, acompañado de un gobierno creíble, lleva a una moneda que tiende a mantener su valor en el tiempo de forma tal que mitiga notablemente las tan arraigadas expectativas de devaluación (conducentes a la fuga de capitales), toda vez que el viento se pone de frente.
Lo que se hizo en este país fue todo lo contrario, y ahora sólo hay margen para la depreciación del peso y por lo tanto el drenaje de divisas continuará.

1 comentario:

  1. Excelente apreciacion. La debacle economica K, con su supuesto modelo productivo han llevado al pais a la estanflacion actual. Concepto peligroso si los hay. El tipo de cambio con flotacion sucia (como el actual) solo genera desconfianza y la gente sale a comprar dolares como loca y los guarda en el colchon o los gira al exterior
    Me parece correcta tu lectura sobre la autoregulacion del mercado sobre la moneda. Por caso es algo que hizo Brasil durante todo este tiempo y es el lider de la region y mantiene un superavit comercial para con argentina tremendo. La Argentina supo tener superavit con Brasil cuando nuestra moneda estaba apreciada 1 a 1.

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